Desde que las compañías fabricantes de smartphones adoptaron voluntariamente (en el caso de Android) la norma microUSB, se ha vuelto más sencillo poder recargar la batería de nuestro móvil en cualquier parte, ya que allá donde vamos siempre suele haber alguien que tiene uno de estos cacharros.Pero eso que trajo bueno, tiene sus inconvenientes.
El más importante tiene que ver con la distinta velocidad de carga que tiene cada uno y que lleva a que nos pasen cosas tan increíbles como que mientras en nuestra casa apenas tardamos dos horas en poner el móvil al 100%, en otros sitios la cosa puede alargarse hasta las cuatro, cinco o más.
¿Saben por qué esto es así? ¿Por qué en un cargador la velocidad es más alta que en otro cuando, en teoría y por culpa de la norma USB, todos trabajan al mismo voltaje (5 voltios)? La razón es muy sencilla y se explica gracias a una de las leyes más importantes (sino la que más) de la electricidad: la Ley de Ohm.
Y aunque el enunciado que realizó el físico y matemático alemán Georg Simon Ohm es que “la intensidad de la corriente que circula por un conductor es proporcional a la diferencia de potencial que aparece entre los extremos del citado conductor”, lo mejor es que nos quedemos con sus tres elementos fundamentales: la resistencia, el votaje y la intensidad.
Tanto el primero como el segundo son casi siempre constantes y apenas cambian de uno a otro cargador, por lo que no interfieren en el tiempo que debemos tener el móvil conectado al cable microUSB. Sin embargo, el tercero de los elementos sí que afecta, y mucho, a ese rendimiento: la intensidad, que se mide en amperios. De esta forma, a mayor amperaje, mayor velocidad de carga.
¿Pero cómo sabemos cuál es ese grado de intensidad de nuestro cargador? Pues muy sencillo:
– Deben mirar las especificaciones del cargador, en la parte que especifica OUTPUT y comprobar la cifra que lleva justo al lado una letra ‘A’ en mayúsculas (en la imagen superior podéis verlo)
– Cuanto mayor sea esta cifra, más rápido se cargará nuestro móvil, y no tenemos que preocuparnos por el límite de amperaje porque se adapta a la entrada máxima de nuestro smartphone
– Otro elemento fundamental en el cargador de un móvil o tablet es el cable: dependiendo de los materiales con los que esté fabricado, su diámetro de sección y longitud influye en la velocidad de carga
– Por último, si ven ‘mA’ en vez de una simple ‘A’, significa que se refiere a miliAmperios y veremos números cercanos a 1.000